Artículos lúdicos como el papalote y los baleros, ya no son demandados por los juarenses durante el periodo vacacional de Semana Santa, lo que significa que debido a la contingencia de salud por el coronavirus, las ventas han caído hasta un 80 por ciento.
Nepo Martínez, comerciante ambulante de uno de los cruceros principales de la ciudad, argumentó que pese a que aplica las medidas de prevención como el uso constante de gel antibacterial y guantes, las ventas no han sido las mismas debido a que la gente no sale a las calles para permanecer en sus viviendas.
Otros comerciantes han tenido que parar sus actividades totalmente y reportan pérdidas totales de mercancía, como los alimentos perecederos, pues la inversión para adquirirlos era importante.
Enedino Álvarez detalló que además de su actividad de comerciante también es músico, sin embargo al no haber clientes en bares, centros nocturnos y cantinas el trabajo también desapareció, pero es necesario obtener alguna cantidad de dinero diaria para llevar alimento a su familia.